El 90% de los alumnos realiza alguna actividad después de la escuela o colegio, ahora hay que pensar y analizar. ¿Cuántas son recomendables? ¿Cuáles son sus beneficios? ¿Cómo deben elegirse?
![niños en alberca de pelotas](https://static.wixstatic.com/media/11062b_ad8480562aea4094b3bcb8651185815b~mv2.jpg/v1/fill/w_980,h_653,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/11062b_ad8480562aea4094b3bcb8651185815b~mv2.jpg)
Muchas familias deciden inscribir a sus hijos en alguna actividad después de la escuela. Se ha observado que la mayoría de los alumnos realiza alguna actividad después de clases. Además, un 76,7% de los alumnos emplean de 2 a 4 días a la semana para realizar estas actividades, como resultado del análisis ¿Qué hacen los niños y adolescentes mexicanos fuera del horario escolar?, realizado por nuestros Asesores Psicopedagógicos Itinerantes.
Un equilibrio agendado
La necesidad de aprender un nuevo idioma, el deseo de que los niños y adolescentes aprendan distintas habilidades, el refuerzo de conocimientos, etc. las razones por las que los alumnos participan en actividades extraescolares son múltiples y, el número de ellas debería depender de los intereses de los niños y adolescentes. Se concibe la idea de que los niños y adolescentes realicen actividades de su agrado, pero también es importante que los padres de familia se aseguren que tienen el tiempo suficiente cada día para jugar y realizar las actividades dentro del hogar.
Deben de encontrar un equilibrio entre los contenidos escolares y el tiempo libro o de ocio, en este sentido no es bueno llegar al grado del estrés infantil, las actividades extraescolares no son propiamente de hablar más de dos idiomas, practicar la mayoría de los deportes o tocar tres instrumentos musicales, el objetivo de las extraescolares es que sean, en lo posible, una ayuda y que disfrute realizándolo, además de generar un aprendizaje y desarrollo personal y social, pero sin producir estrés que no lo merece.
En el otro lado de la moneda, siempre están en su derecho de decir “no”, si los niños o adolescentes no quieren realizar ninguna actividad extraescolar impuesta por el padre de familia, no es el fin del mundo, lo importante es que llegue a realizar una actividad que disfrute ya sea al aire libre y realizando una actividad física.
![Madre e hija en casa](https://static.wixstatic.com/media/11062b_9912d5ee00654bad914292586d7b93f9~mv2.jpg/v1/fill/w_980,h_654,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/11062b_9912d5ee00654bad914292586d7b93f9~mv2.jpg)
Sus beneficios
Deportes, aprendizaje de idiomas, danza o la pintura se encuentran entre las extraescolares más elegidas, y sus beneficios son muy variados en el desarrollo de los menores. Todas las actividades que realicen los niños o adolescentes han de proporcionarle nuevos conocimientos, coordinación, agilidad, trabajo en equipo, elasticidad, expresión, autoestima, creatividad, disciplina entre muchos otros.
Estas actividades, ayudan a que el alumno lleve a tener un mejor desempeño académico, así como de subsecuentes beneficios sociales, también aportan incrementos de energía en los niveles de concentración en las materias que requieren un mayor desgaste cognitivo como es el caso de las matemáticas o de la física.
¿Cómo elegir las extraescolares?
Vamos de lo clásico como el aprender idiomas a lo más actualizado, se ha observado que hay un mayor interés en las actividades como la programación, robótica, la fotografía digital, el teatro o el yoga. Ante esto, debemos de ponernos a pensar y analizar si es más sensato permitir que nuestros hijos tomen la decisión de una extraescolar, nadie sabe más que ellos que es lo que les llama la atención.
Cuando se trata de niños más pequeños, siempre hay que utilizar la observación y poner atención a sus gustos e intereses, nosotros como padres conocemos la personalidad y necesidad o necesidades que tienen nuestros hijos, en ocasiones observamos que se la pasa jugando a la pelota y pensamos que le gusta el futbol, pero lo llevamos a clases de futbol y no es el mismo interés que mostraba antes, es bien importante estar atento a los gustos que tienen nuestros hijos.
Ante esto hay que tomar en cuenta que estas actividades forman parte del tiempo libre y del ocio, en otro sentido son opcionales. Por lo que llegamos a ver la postura de la convención de los derechos de los niños en la que reconoce el derecho del niño al descanso y al esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad. Así mismo, remarca, que forzar a los niños a adquirir un exceso de responsabilidades o habilidades puede resultar contraproducente y añadir una dosis de estrés a sus vidas. Por esto las actividades extraescolares deben de tener siempre como objetivo principal el disfrute de estas.
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